Aviación: Sucesos alarmantes… Sin que nadie los investigue

Fuente: De Andere Krant

Autor: Nikko Norte

Traducción: FP para OVALmedia

A nivel mundial, el número de aterrizajes de precaución y emergencia en la aviación ha aumentado de forma alarmante, según un registro que se lleva en X (Twitter). Las anécdotas sobre pilotos que se encuentran mal estallan en las redes sociales. Pero los organismos oficiales no ven ningún problema. Parece que ningún organismo lleva la cuenta del número de aterrizajes de precaución y emergencia. El piloto australiano Shane Murdock da la voz de alarma. Sospecha que las vacunas covídicas están afectando a la salud de los pilotos y exige investigaciones en profundidad.

Mientras escribo este artículo, el sábado 2 de diciembre, me llegan noticias alarmantes. El vuelo KLM685 de Amsterdam a Ciudad de México se desvía a Reikiavik a causa de un derrame cerebral de un miembro de la tripulación de cabina. También me entero de que, sólo en las dos últimas semanas de noviembre, cuatro pilotos se han puesto enfermos («incapacitados»). El 29 de noviembre, el copiloto del vuelo AA755 de American Airlines de París a Filadelfia sufrió un derrame cerebral. Su pie se atascó bajo el pedal del timón al aterrizar. El capitán pudo tomar el timón a tiempo. El 26 de noviembre, el piloto del vuelo FR3472 de Ryanair, de Londres a Rzeszów (Polonia), se puso enfermo. El avión tuvo que desviarse a Cracovia. El 20 de noviembre, el piloto enfermo del vuelo TS-186 de Air Transat tuvo que ser sustituido por un piloto que se encontraba entre los pasajeros. El 16 de noviembre, un piloto de Air India de 37 años murió de un ataque al corazón durante una sesión de entrenamiento. El 30 de octubre, el vuelo LS-1711 de Jet2 de Manchester a Dalaman (Turquía) tuvo que desviarse a Budapest porque el piloto se había puesto enfermo.

Es sólo una pequeña muestra de los muchos informes de emergencias aéreas. (Para una lista de agosto y septiembre, véase dakl.co.uk/plots-death. Otra buena fuente es el substack de William Makis, makismd.substack.com). Yo mismo he sido piloto durante más de 30 años. Aunque ya no trabajo en la aviación, sigo recibiendo muchas noticias de primera mano a través de mi red. En los dos últimos años, esas noticias han sido alarmantes. Parece que los aviones de pasajeros realizan aterrizajes de emergencia o preventivos con más frecuencia que nunca, debido a una emergencia médica a bordo. Y los pilotos son el grupo profesional más rigurosamente controlado desde el punto de vista médico.

¿Qué está ocurriendo? ¿Está realmente la aviación acosada por una peligrosa crisis sanitaria? Y si es así, ¿tiene algo que ver con las vacunas de ARNm a las que se han sometido la mayoría de los pilotos en los últimos años? En que algo está pasando, la mayoría de los trabajadores de la aviación está de acuerdo, aunque pocos quieren hacer público su nombre. El piloto Ralph Korenhof del Colectivo de Aviación, un grupo de interés independiente para el personal de las aerolíneas fundado en la «era corona», experimentó recientemente que dos aviones se desviaron a Tenerife en un día por un problema con los pilotos. Que él sepa, eso no había ocurrido nunca. Como yo, conoce todas las anécdotas y le sorprende que no se llegue a investigar. «En mis 26 años de piloto, las veces que un pasajero se encontraba mal se pueden contar con los dedos de una mano. Ahora, la media es de un pasajero enfermo por cada cuatro vuelos (intercontinentales). En tres ocasiones he sufrido un desmayo de un auxiliar de vuelo, lo que puede tener mucho que ver con el uso de mascarillas». Korenhof no quiere especular sobre la influencia de las vacunas. El problema, dice, es que no se está investigando.

Otros dos pilotos con los que hablé, pero que no quieren que sus nombres se publiquen por temor a sus empleos o relaciones, confirman esta imagen. Uno de los pilotos dice que en sus más de 25 años como piloto, ha experimentado menos de cinco veces cuando un pasajero se puso gravemente enfermo durante un vuelo. Desde 2021, según su experiencia, esto ha ocurrido en aproximadamente una cuarta parte de los vuelos intercontinentales. Entonces los incidentes iban desde abortos hasta problemas cardíacos. En los últimos dos años ha sufrido tres desmayos de tripulantes de cabina. Antes, nunca.

Un piloto que sí da abiertamente la voz de alarma es el australiano Shane Murdock, que ha concedido varias entrevistas a medios alternativos en los últimos meses. Lleva volando desde 1984, y los últimos 22 años ha sido capitán de Virgin Australia, según me cuenta. También es investigador cualificado de accidentes de aviación y tiene un máster en Factores Humanos de la Aviación, un estudio que analiza cómo interactúan las personas con las máquinas (de aviación).

Cuando el 15 de noviembre de 2021 se impuso en Australia la obligatoriedad de la vacuna covídica para el personal de las aerolíneas, acudió a su médico de cabecera y a su farmacéutico habitual. Su mensaje a ambos: «Estoy aquí para vacunarme contra las toxinas y creo que deberían condenarles por administrar esas vacunas. Pero de todos modos, estoy aquí y deberíais saber que la única razón por la que estoy aquí es que de lo contrario me despedirán. Sé que necesita mi consentimiento válido, pero ese consentimiento válido queda invalidado porque hay coacción de por medio». Tanto el médico de cabecera de Murdock como su farmacéutico confirmaron a Virgin Australia que no podían vacunar a Murdock por este motivo. Seis semanas después, le despidieron por „falta profesional grave“. Murdock es uno de los 12 pilotos australianos que se negaron a vacunarse contra el covirus y fueron despedidos.

Murdock no se arrepiente de su decisión. A muchos de sus antiguos colegas no les va bien, dice. Además del fenómeno de la muerte súbita que hizo su aparición en el seno de su profesión, habitualmente en forma, y del que sucumbieron cinco pilotos que conocía personalmente, muchos de sus antiguos colegas luchan contra síntomas como niebla cerebral, palpitaciones y mareos. Por miedo al despido, temen hablar de sus quejas.

Murdock también señala la cuenta de Twitter Flight Alert (@GCFlightalerts), que hace un seguimiento de las notificaciones squawk-7700, también llamadas mayday en aviación. Se trata de notificaciones de aterrizajes de emergencia o preventivos. «La cuenta de Twitter Flight Alert informa de todas las notificaciones squawk-7700 del mundo y, si utilizamos los años 2018 y 2019 como referencia, el número de notificaciones squawk-7700 aumentó un 272% en el año 2022 y un 386% en los tres primeros meses de 2023.» Murdock ha publicado recientemente un informe por iniciativa propia en el que analiza la situación de la seguridad en la aviación. El principio de seguridad en la aviación debe verse como una serie de discos cortados de un queso suizo de agujeros, explica. A menudo, una autoridad diferente es responsable de cada uno de esos discos, y cada uno de los discos tiene una determinada responsabilidad. Sacudimos esos discos y los volvemos a juntar. Si tenemos suficientes discos, las posibilidades de que los agujeros de los discos de queso se alineen son escasas. Algo que podría poner en peligro la aviación podría colarse por un agujero del primer disco del queso agujereado, pero chocar irremediablemente con el queso sólido en el segundo, tercero, cuarto o quinto disco y no llegar más lejos.

Esto funciona hasta cierto punto, pero ningún disco se siente responsable de llevar a cabo una investigación sobre la correlación entre las vacunas covídicas y los problemas de salud entre el personal de las aerolíneas. Como resultado, los agujeros de los discos de queso están ahora alineados entre sí, afirma Murdock, lo que «provocará irremediablemente desastres y víctimas innecesarias tanto entre el personal de las aerolíneas como entre los pasajeros».

Su análisis parece confirmarse cuando nos damos una vuelta por las autoridades aeronáuticas en busca de una respuesta a la pregunta: ¿es cierto que el número de aterrizajes de emergencia y de precaución ha aumentado considerablemente? Parece una pregunta sencilla en un sector que funciona con eficacia y en el que la seguridad es primordial. Sin embargo, nadie parece capaz o dispuesto a responderla. La IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional), el grupo de interés mundial de las compañías de aviación, hace referencia a su Informe Interactivo de Seguridad bienal, pero afirma: «No mantenemos estadísticas separadas sobre las áreas por las que pregunta». La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea informa, cuando se le pregunta, de que «no puede compartir datos sobre informes de seguridad con los medios de comunicación, ya que no es parte interesada». La Asociación Holandesa de Pilotos de Líneas Aéreas informa: «No registramos esas cifras y no tenemos señales sobre un aumento de aterrizajes de emergencia, preventivos o incapacitaciones». La Agencia Federal de Aviación de EE.UU. (FAA), principal regulador mundial de la aviación, afirma: «Las aerolíneas informan de las emergencias médicas a la FAA, pero no mantenemos una base de datos de estos casos.» Tampoco obtenemos una respuesta clara de KLM.

La Junta de Seguridad neerlandesa, organismo administrativo independiente encargado de investigar la seguridad en la industria y el transporte, responde: «No todos los incidentes se comunican a la Junta de Seguridad. No tienen por qué, no todos los incidentes y sucesos son notificables. Los incidentes y accidentes graves sí deben notificarse a la Junta de Seguridad neerlandesa. Una vez más, no se trata necesariamente de todos los aterrizajes de precaución o de emergencia. Basándonos en estos dos puntos, no podemos decir nada sobre si ha habido o no un aumento del número de aterrizajes de emergencia y de precaución». El Consejo de Seguridad se remite además a su informe trimestral sobre aviación y a sus informes anuales, pero en ellos no se analizan las tendencias ni se registran los aterrizajes de emergencia y preventivos. El Consejo se basa en las cifras de la Oficina de Análisis de la Aviación, que registra los «sucesos», pero tampoco ofrece cifras sobre aterrizajes de precaución y de emergencia ni sobre la salud de los pilotos y la tripulación de cabina.

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